Celtas en galicia wikipedia

Estereotipos gallegos
Los Celtici (en portugués, español y gallego, Célticos) eran una tribu o grupo de tribus celtas de la Península Ibérica, que habitaban tres zonas definidas: en lo que hoy son las regiones de Alentejo y Algarve en Portugal; en la provincia de Badajoz y norte de la provincia de Huelva en España, en la antigua Baeturia; y a lo largo de las zonas costeras de Galicia. Los autores clásicos relatan de forma variada las relaciones de los celtas con los gallaecios, los celtíberos y los turdetanos.
Estrabón (3, 1, 6) se hizo eco de Poseidonio al mencionar a los Keltikoi como los principales habitantes de la región situada entre los ríos Tajo y Guadiana, aproximadamente donde hoy se levanta el Alentejo (Portugal)[1].
Compartían el mismo carácter "amable y civilizado" de los turdetanos. Estrabón lo atribuyó a que eran poblaciones vecinas, y Polibio propuso que estaban emparentados, "aunque los celtíberos son menos [civilizados] porque suelen vivir en aldeas (Str., 3, 2, 15)"[1].
Cuándo se fundó galicia españa
Galacia limitaba al norte con Bitinia y Paphlagonia, al este con el Ponto y Capadocia, al sur con Cilicia y Licaonia, y al oeste con Frigia. Su capital era Ancyra (es decir, Ankara, actual capital de la Turquía moderna).
Los griegos utilizaron el término "gálatas" para referirse a los tres pueblos celtas de Anatolia: los tectosages, los trocmii y los tolistobogii[1][2] En el siglo I a.C., los celtas se habían helenizado tanto que algunos escritores griegos los llamaron helenogalatai (Ἑλληνογαλάται)[3][4]. [Los romanos los llamaron Gallograeci[4]. Aunque los celtas se habían integrado en gran medida en la Asia Menor helenística, conservaron su identidad lingüística y étnica[1].
En el siglo IV a.C., los celtas habían penetrado en los Balcanes, entrando en contacto con los tracios y los griegos[5]. En el 380 a.C., lucharon en las regiones meridionales de Dalmacia (actual Croacia), y circularon rumores por el mundo antiguo de que el padre de Alejandro Magno, Filipo II de Macedonia, había sido asesinado por alguien que utilizó una daga de origen celta[6][7]. [Arriano escribe que "los celtas establecidos en la costa jónica" se encontraban entre los que salieron al encuentro de Alejandro Magno durante una campaña contra los getae en el 335 a.C.[8] Varios relatos antiguos mencionan que los celtas formaron una alianza con Dionisio I de Siracusa, quien los envió a luchar junto a los macedonios contra los tebanos[9] En el 279 a.C., dos facciones celtas se unieron bajo el liderazgo de Brenno y comenzaron a empujar hacia el sur desde el sur de Bulgaria hacia los estados griegos. Según Livio, una fuerza considerable se separó de este grupo principal y se dirigió hacia Asia Menor[10].
Lengua gallega
Los gallegos (gallego: galegos, español: gallegos) son un grupo étnico románico[7] de España estrechamente emparentado con los portugueses[8] y que tiene su patria histórica en Galicia, en el noroeste de la Península Ibérica[9]. En Galicia se hablan dos lenguas románicas: el gallego nativo y el español[10].
El etnónimo de los gallegos (galegos) deriva directamente del latín Gallaeci o Callaeci, a su vez una adaptación del nombre de una tribu celta local conocida por los griegos como Καλλαϊκoί (Kallaikoí). Vivían en lo que hoy es Galicia y el norte de Portugal y fueron derrotados por el general romano Decimus Junius Brutus Callaicus en el siglo II a.C. y posteriormente conquistados por Augusto[11]. Los romanos aplicaron posteriormente ese nombre a todos los pueblos que compartían la misma cultura y lengua en el noroeste, desde el valle del río Duero en el sur hasta el mar Cantábrico en el norte y el oeste hasta el río Navia. Abarcaba tribus como los celtici, los artabri, los lemavi y los albiones.
Celtic gallaeci
La toponimia celta de Galicia es el conjunto de nombres de lugar, río o montaña, antiguos o modernos, que se originaron dentro de una lengua celta, y por tanto tienen etimología celta, y que están o estuvieron situados dentro de los límites de la Galicia moderna.
En Galicia, aproximadamente la mitad de los topónimos no latinos transmitidos desde la antigüedad en las obras de geógrafos y autores clásicos (Pomponio Mela, Plinio el Viejo, Ptolomeo...), o en inscripciones epigráficas romanas, han resultado ser celtas,[1][2] siendo la otra mitad mayoritariamente indoeuropea pero o bien discutiblemente no celta, o bien carente de una sólida etimología celta.
En los siglos V o VI, una colonia de britanos se instaló en el norte de Galicia,[70] y sus obispos-abades asistieron a varios concilios, primero del Reino Súbico de Galicia, y más tarde de los visigodos de Toledo, hasta el siglo VIII. Se les atribuyen una serie de topónimos:[71]
Algunas comarcas gallegas -llamadas comarcas cuando abarcan varios municipios, o concellos en caso contrario- conservan nombres heredados directamente de nombres tribales y subtribales prerromanos, o simplemente de origen prerromano: